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Arquitectos: FVAI
- Año: 2021
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Fotografías:Milena Villalba
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Proveedores: Alvipre, AutoDesk, El Puerto Estructuras Metálicas, Impregna, Novatilu
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El nuevo puente de Triana se encuentra en la continuidad de la avenida del mediterráneo, junto al mar. FVAI ha realizado un esfuerzo de minimalismo y respeto al contexto natural eligiendo ubicar la estructura de vigas en artesa en la parte central del tablero, alejadas visualmente por un voladizo de dos metros y medio sobre el que se sitúan las aceras. La complejidad de este proyecto reside en la definición de una estructura muy simple, que se entiende con la sección transversal del puente y que se relaciona de forma discreta y elegante con el paisaje y el paseo marítimo.
Hemos propuesto una estructura inferior esbelta con un doble cajón de hormigón pretensado. La elección del hormigón disminuye las exigencias de mantenimiento del puente y asegura su durabilidad en proximidad al mar. La nueva conexión por carretera debía de estar asegurada en plazos lo más breves posibles. Por ello se opta por cimentaciones de micropilotes y por la utilización de una estructura prefabricada para el tablero. Las aceras de madera comparten el uso de carril bici y paso peatonal. El entarimado de madera define un sistema de aceras elevadas por encima de la calzada que sirve además como elemento de continuidad del paseo junto al mar. El recorrido peatonal continúa fuera del puente y conecta con el paseo que lleva al puerto.
Se refuerza visualmente el vacío entre la acera y la estructura de hormigón mediante el diseño de las barandillas. Estas barandillas de acero inoxidable son elementos que buscan una esbeltez visual y una integración calma. Las barreras de separación entre los vehículos y peatones incluyen la iluminación nocturna, separada del límite con el mar, y que acompaña a las 4 farolas que se instalan en las transiciones hacia el puente. Hemos buscado realizar una obra en la que solamente unos pocos detalles operan para dar prioridad a los peatones sobre los vehículos y traer de forma discreta el espíritu náutico al límite entre la ciudad y el mar